FALLAS EN SAHUN 23 JUNIO – PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD

Para la víspera de San Juan se llevan a cabo las Fallas en Sahún, desde  hace muchas generaciones.  Los más ancianos del lugar recuerdan haber corrido las fallas de los dieciséis a los dieciocho años, desde el Foro de la “Arena”. El último casado lo encendía y los chavales bajaban dos antorchas, una encendida sobre el hombro y la otra apagada. Cuando entraban en el pueblo prendían la falla apagada con la que tenían en el hombro, una vez en la plaza, volteaban las fallas por encima de su cabeza.

En la actualidad, unos diez días antes de la noche de San Juan, un grupo de vecinos de Sahún van al bosque a recoger la corteza del abedul, la dejan secar y después la colocan de forma plegada, en el extremo de un palo de avellano, y la atan con un alambre para que no se suelte. El último casado enciende un foro pequeño en el Pórtico de la Iglesia, y desde los más jóvenes a los más mayores, hombres y mujeres, descienden corriendo, con su falla quemando, hasta llegar a la Fontaneta. Una vez ahí voltean la falla por encima de la cabeza formando un anillo de fuego hasta que ésta se apaga. Y cuando en esta noche mágica se han quemado las fallas, se guardan los palos para colocarlos al día siguiente en el huerto, al lado de las judietas, para espantar el pulgón.